Justalegría nació de la amistad y la confianza. De hecho, sus fundadores fuimos un grupo de amigos y familiares de Jesús. Su mente organizaba y preparaba ideas que desarrollar en el mundo de la cooperación, y el nacimiento de la ONG fue nuestra muestra de respaldo a estos proyectos. La junta directiva se formó por 7 miembros. La Madre de Jesús, Milagrosa Roseta Campe, fue la primera presidenta.
Se empezó desde cero. Y subrayo “cero” porque realmente no teníamos nada de nada que pudiera ayudarnos a ver los primeros frutos. Fue Jesús quien con tiempo, dedicación y ahorros de muchos años, hizo las primeras aportaciones a la ONG, incluidas un ordenador y un medio de transporte, que quedaron a la disposición de la misma para poder trabajar en el terreno. Aunque mucha gente cercana a Jesús estaba interesada en colaborar, los recursos eran tan escasos que incluso a la hora de tomar la decisión de si comprábamos o no una silla para trabajar nos hizo sudar la gota gorda.
Por suerte, se formaron pronto algunas alianzas desde contrapartes locales hasta ONGs e instituciones malagueñas. El ayuntamiento de Málaga fue la primera institución de envergadura que dio su respaldo a Justalegría.

